Estos subsidios son una muestra más, de la injusticia y la corrupción que cada vez incrementa y se hace más evidente ante el público colombiano. Como es posible, que unos subsidios que supuestamente iban a ser destinados para las familias campesinas, terminen en manos de las familias de gran tradición, influencia política y donantes de las dos campañas presidenciales del presidente Uribe. Y todo esto teniendo en cuenta los grandes índices de pobreza que maneja nuestro país, todas las familias que son desplazadas a la ciudad por el narcotráfico y aun así, prefieren darle el subsidio a las personas que mensualmente ganan saliros con altos porcentajes gracias a sus empresas, que a personas que muchas veces no tiene ni con que alimentar a sus hijos. Y lo peor es que las personas siguen creyendo que eso es estar con el pueblo, cuando con todo estos nos hacen caer en la cuenta que en Colombia solo importan las familias que posean cuentas bancarias con varios ceritos a la derecha.
martes, 17 de noviembre de 2009
AGRO INGRESO SEGURO
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